¿Cuándo un niño necesita ortodoncia?
Existen varios síntomas y signos que pueden indicar la necesidad de ortodoncia en tu hijo. A continuación, te menciono algunos de los más comunes
Problemas de mordida
Sobremordida: los dientes superiores cubren excesivamente los inferiores.
Mordida cruzada: los dientes superiores e inferiores no encajan correctamente.
Mordida abierta: hay espacio entre los dientes superiores e inferiores cuando la boca está cerrada.
Dientes apiñados o torcidos
Si los dientes permanentes de tu hijo están amontonados o torcidos, lo cual puede dificultar la limpieza adecuada de los dientes.
Espacios grandes entre los dientes
Es normal que los dientes de leche estén separados. Es el denominado espacio primate. Pero cuando salen los definitivos no debería existir este espacio.
Problemas de respiración o habla
Si tu hijo tiene dificultades para respirar correctamente por la nariz, como ronquidos frecuentes, o presenta dificultades para hablar correctamente debido a problemas de alineación dental o mandibular.
Dolor o molestias en la mandíbula
Si tu hijo experimenta dolor o molestias frecuentes en la articulación de la mandíbula, que está delante del oído, puede ser un signo de una maloclusión.
Dientes que no erupcionan correctamente
Si los dientes permanentes de tu hijo no están erupcionando de manera adecuada o están emergiendo en una posición incorrecta.
Falta de espacio en la erupción de los dientes.
Si hay una falta de espacio en los maxilares para la erupción de los dientes, es posible que necesite tratamiento ortodóntico para corregir esta situación. Dicha falta de espacio para la erupción de los definitivos puede causar:
Dientes retenidos: Los dientes retenidos son aquellos que no erupcionan completamente y quedan atrapados debajo de las encías debido a la falta de espacio.
Apiñamiento de los dientes: Esto puede ser un signo de falta de espacio en los maxilares.
Dificultad para morder o masticar: La falta de espacio puede afectar la función masticatoria de tu hijo, causando dificultad o molestia al morder o masticar alimentos
Diagnóstico en Ortodoncia.
El diagnóstico en ortodoncia en niños es un proceso crucial para determinar si un niño necesita tratamiento ortodóntico y, de ser así, qué tipo de tratamiento es el más adecuado. Aquí te explico los pasos principales que se siguen en el diagnóstico de ortodoncia en niños:
Historial médico y dental: El ortodoncista comenzará por recopilar información sobre la historia médica y dental del niño. Esto incluye antecedentes familiares de problemas dentales, hábitos orales y cualquier problema de salud relevante. Esta información proporciona una base para evaluar la salud general del niño y su historial dental.
Examen clínico: El ortodoncista realizará un examen clínico completo de la boca, los dientes y las estructuras faciales del niño. Esto implica observar la posición de los dientes, la mordida, la alineación de la mandíbula y la simetría facial. También se evaluará la salud de las encías, la cavidad oral y los tejidos blandos.
Radiografías: Las radiografías son una herramienta importante para el diagnóstico ortodóntico en niños. Las más comunes son las radiografías panorámicas y las telerradiografías de perfil. Estas imágenes proporcionan una vista detallada de la estructura ósea de la cara, los dientes y las mandíbulas, permitiendo al ortodoncista evaluar la posición de los dientes que aún no han erupcionado y el desarrollo esquelético.
Modelos de estudio: Se pueden tomar impresiones de los dientes del niño para crear modelos de estudio. Estos modelos permiten al ortodoncista evaluar la oclusión (la forma en que los dientes superiores e inferiores encajan entre sí) y realizar mediciones precisas de los dientes.
Fotografías: Se tomarán fotografías intraorales y extraorales del niño para documentar su apariencia facial, perfil, sonrisa y posición de los dientes. Estas fotografías proporcionan un registro visual importante y pueden ayudar al ortodoncista a planificar el tratamiento.
Análisis y planificación del tratamiento: Una vez recopilada toda la información necesaria, el ortodoncista analizará cuidadosamente los datos y desarrollará un plan de tratamiento personalizado para el niño. Esto incluye determinar si es necesaria la ortodoncia, el tipo de aparato ortodóntico más adecuado, la duración estimada del tratamiento y los objetivos específicos a alcanzar.
La ortodoncia interceptiva
La ortodoncia interceptiva es una rama de la ortodoncia que se enfoca en corregir problemas de maloclusión y desarrollo dentofacial en etapas tempranas de crecimiento y desarrollo del niño. Su objetivo principal es intervenir y corregir anomalías esqueléticas y dentales en sus primeras etapas, antes de que se vuelvan más graves y difíciles de tratar.
La edad de aplicación de la ortodoncia interceptiva generalmente se sitúa entre los 6 y 10 años, durante la fase de dentición mixta. La dentición mixta es el período en el que el niño tiene tanto dientes de leche como dientes permanentes en su boca. Durante esta etapa, la mandíbula y los huesos faciales todavía están en crecimiento, lo que permite que se realicen ciertos movimientos y correcciones más fácilmente.
Las indicaciones para la ortodoncia interceptiva incluyen problemas como mordida cruzada anterior o posterior, mordida abierta, apiñamiento dental, protrusión dental excesiva, falta de espacio para la erupción de los dientes permanentes, entre otros. También puede ser útil en casos de discrepancias esqueléticas, donde los huesos de la mandíbula superior o inferior no están en una posición adecuada. También se utiliza para corregir hábitos orales perjudiciales, como chuparse el dedo o respirar por la boca.
El tiempo de tratamiento en la ortodoncia interceptiva puede variar dependiendo de la complejidad del caso y la respuesta individual del paciente. Por lo general, los tratamientos son más cortos en comparación con la ortodoncia realizada en la adolescencia o edad adulta. Al intervenir tempranamente, se puede aprovechar el crecimiento y desarrollo para lograr correcciones más eficientes y estables.
Los aparatos funcionales son dispositivos removibles que se utilizan en la ortodoncia interceptiva para influir en el crecimiento y desarrollo de los huesos y los músculos de la boca. Estos aparatos pueden ayudar a corregir maloclusiones, mejorar la posición de la mandíbula, estimular el crecimiento óseo adecuado y mejorar la función de la boca en general.
La edad de aplicación de la ortodoncia interceptiva suele ser durante la dentición mixta, que es la etapa en la que los niños tienen tanto dientes de leche como permanentes. Esta fase generalmente ocurre entre los 6 y 12 años de edad, aunque puede variar según el desarrollo dental de cada individuo.
La ortodoncia interceptiva ayuda a guiar el crecimiento y desarrollo adecuado de los maxilares. Durante la fase de crecimiento, los huesos maxilares son más maleables y pueden modificarse con mayor facilidad. Los aparatos funcionales o removibles utilizados en la ortodoncia interceptiva están diseñados para estimular el crecimiento de los maxilares y corregir la posición de los dientes.
Estos aparatos están diseñados para aplicar fuerzas suaves y controladas sobre los dientes y los huesos maxilares, estimulando el crecimiento y corrigiendo las maloclusiones en etapas tempranas.
El tiempo de tratamiento en la ortodoncia interceptiva puede variar dependiendo de la complejidad del caso y la respuesta del paciente al tratamiento. Por lo general, puede durar de 6 a 18 meses, pero es importante tener en cuenta que la ortodoncia interceptiva es un tratamiento temprano y preparatorio para una posible ortodoncia fija en etapas posteriores de desarrollo.
Recuerda que la detección temprana de los problemas de alineación dental y mandibular puede permitir un tratamiento más efectivo y menos invasivo. Si tienes inquietudes acerca de la necesidad de ortodoncia para tu hijo, te recomiendo que lo consultes sin compromiso a nuestra ortodoncista.
Puedes ver algunos de nuestros casos clínicos en nuestra web